visto desde la Casa Barco
Durante la era colonial La Habana era sumamente importante para el tráfico marítimo entre las Américas y Europa. Quien fuera dueño de esta ciudad era dueño del Estrecho de la Florida; el paso más seguro al Atlántico desde el Golfo de México y el Caribe. España no podía darse el lujo de perder el Estrecho ni el refugio que le ofrecía la Bahía de La Habana, tanto contra piratas como huracanes. Pero la ciudad era codiciada por todos. Muchos trataron, y algunos lograron, apoderarse de ella. Lo cual, después de pagar su valor en oro varias veces, obligaba a España a proteger con más celo su propiedad imprescindible. Inicialmente se hizo una fortaleza y no logró su propósito. Entonces se volvió a hacer, mucho más sólida, el muy conocido Castillo de la Real Fuerza, además de otras dos fortalezas para proteger la entrada a la bahía, la Fortaleza de la Punta y Tres Reyes Magos del Morro.
Después se edificaron tres fortalezas menores en las afueras de La Habana y sus cercanías. Fue una de estas tres el Torreón de Cojímar, las otras dos fueron el Torreón de San Lázaro y Torreón de la Chorrera.
El Torreón de Cojímar, junto con el de la Chorrera en la desembocadura del río Almendares, se terminó de construir en 1646. El Torreón de la Caleta o de San Lázaro fue construido en fecha indeterminada de siglo XVII. Mientras no se pobló el lugar, en él se apostaban, noche y día, los encargados de vigilar la llegada de barcos piratas. Estas tres fortalezas formaban parte de la defensa de La Habana. En 1762 entró esta pequeña fortaleza en plena acción durante la invasión de los ingleses. Aunque no pudo hacer gran resistencia por no estar del todo equipado, si fue lo suficiente para que las tropas extranjeras no pudieran usar la playa de Cojímar y tuvieran que desembarcar más al este de su protegida bahía. Un núcleo de vecinos en esta misma acción hizo resistencia al desembarque de los ingleses cuando comenzó el ataque a La Habana.
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Cojímar 2003
Cojímar 2008
Cojímar 2008 - casas
Cojímar 2008 - calles
Cojímar perteneció al Municipio de Guanabacoa, de la cabecera del cual dista tres y medio kilómetros. El pueblo de Cojímar está situado junto al puerto de su nombre, llamándose también Boca de Cojímar. De clima saludable y benigno y con unos magníficos alrededores, fue de antiguo escogido para veraneantes de La Habana y otras comunidades. El poblado empezó con unos ranchos de pescadores alrededor del antiguo torreón, formándose poco a poco la aldea.
Desde el parque